En la noche del 4 de noviembre resonó un vibrante «sí podemos» que electrificó a la multitud reunida en aquel parque de Chicago y a millones de personas alrededor del mundo. En ese espíritu y con igual vigor emergen otros «sí podemos» en nuestros países del Sur.
Sí podemos abatir la desigualdad y la pobreza que enervan nuestras sociedades. Sí podemos detener el deterioro ambiental y preservar nuestros recursos naturales. Sí podemos cerrar la brecha educativa y tecnológica. Si podemos enfrentar la corrupción y los sistemas delictivos agravados. Sí podemos adoptar formas constructivas de resolver los conflictos. Sí podemos superar la alienación y el consumismo. Sí podemos corregir la pérdida de representatividad de nuestros partidos políticos y mejorar la gobernabilidad amenazada. Sí podemos batallar para eliminar la discriminación, el miedo a la diversidad y la homogeneización del pensamiento. Sí podemos erguirnos por sobre el egoismo, la avaricia y la falta de generosidad. Eso y mucho más podemos lograr; para mejorar nuestros países, para movilizar a pleno todo nuestro potencial, para escoger mejores rumbos en la permanente búsqueda de significación. Sí podemos y hacia allí vamos.
Hasta el próximo mes. Cordial saludo,
Los Editores