Reflexiones

Acerca del “infómano”

El “infómano” es la versión última del narcisista, cada vez más dependiente de lo que le da certezas afirmativas sobre el valor de sus opiniones, sus consumos y sus hábitos, expuestos a cada instante y sin sospechas de negatividad. Han repite una y otra vez que lo único que las redes sociales nos retribuyen a cambio del usufructo voraz de nuestros datos es narcisismo. Los “Me gusta”, los “corazones”, los “compartidos” y los “vistos” que intercambiamos no son más que narcisismo distribuido por usuarios que, al mismo tiempo, son cada vez más segmentados, filtrados y moldeados por la lógica narcisista de las redes. El círculo de confirmación mutua y celebratoria que nos repite que somos las mejores versiones posibles de nosotros mismos cierra a la perfección. Hay vidas, incluyendo carreras profesionales súbitas y exitosas, atadas a la reputación que se construye con el narcisismo digital.

Nicolás Mavrakis

Acerca del desapego y el cuidado

No sólo habitamos el mundo por medio del trabajo, sino por la empatía, el cuidado y la amorosidad. Éste es el lugar de la compasión. Quien ha trabajado esto mejor que nosotros los occidentales ha sido el budismo. La compasión (Karuná) se articula en dos movimientos distintos y complementarios: el desapego total y el cuidado esencial. Desapego significa dejar al otro ser, no encuadrarlo, respetar su vida y su destino. Cuidar de él implica no dejarlo nunca sólo en su sufrimiento, envolverse afectivamente con él para que pueda vivir mejor, haciendo más leve su dolor.

Leonardo Boff

Acerca del odio que expulsa al otro

El que demoniza al otro está tramado por el odio. El odio es una pasión que impide el diálogo, el reconocimiento de la existencia y la autonomía del otro. El odio lleva a expulsar al otro, a no considerarlo un ser humano.

José Pablo Feinmann

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