¡Cuántas cosas suceden, se esconden, se disfrazan por detrás de lo aparente! Intereses que no pueden defenderse abiertamente, privilegios y prebendas que de conocerse sublevarían aun más los espíritus; traiciones y deslealtades que se agazapan; declamaciones altisonantes denunciando actos y conductas para esconder las propias faltas y mezquindades. Sin duda que los procesos socioeconómicos están llenos de sutiles mecanismos para ocultar injusticias e inequidades. ¡Quién defendería a cielo abierto la desigualdad, la pobreza, la indigencia! Y sin embargo, no sólo allí están sino que se reproducen sin misericordia ni remordimientos. La diferencia cada vez mas grande entre el poder efectivo de poderosos grupos y el liderazgo oficial (debil) en todo el mundo, hace que la humanidad pierda el control de sus problemas y desafios.
Felizmente no son pocos lo que se esfuerzan por desentrañar lo que sucede más allá de lo aparente. Se procura identificar lógicas y dinámicas de funcionamiento, establecer causas, implicaciones, efectos; construir senderos que lleven a transformar y mejorar. En esa marcha necesitamos fijar rumbos que permitan convocar voluntades y orienten sobre la direccionalidad de los esfuerzos. ¿Cuál es el norte, cuáles las opciones? Toca imaginar, crear lo inexistente, viabilizar las transformaciones. En esa búsqueda y construcción vale contar con una utopía referencial; una visión de futuro deseado y posible, con anhelos y esperanzas incluídos; una referencia para organizar mejores trayectorias y desenmascarar canalladas abiertas o sutiles. Sentimos que en todas las latitudes crecen hoy los esfuerzos para dar paso a algo mejor. Con la modestia del caso, confiamos que también los artículos de Opinión Sur logren aportar lo suyo.
Cordial saludo.
Los Editores
Opinion Sur



