Como parte de la desinformación y manipulación que predomina en el mundo, los grupos hegemónicos procuran imponernos ciertos heroísmos que ellos seleccionan y digitan en función de sus intereses y, en el mejor de los casos, de acuerdo a su cosmovisión. Se ignora un sin número de otros tipos de heroísmos como los reparadores de injusticias sociales o transformadores de procesos de sometimiento. Para ellos silencio y ningún reconocimiento.
Esto no sorprende; no debiera sorprender porque enaltecer ciertas conductas y renegar o ignorar otras hace parte de la lucha cultural entre minorías que se benefician y mayorías que se perjudican del orden concentrador. Los pueblos tienen decenas de miles de heroísmos silenciados que vale reconocer y conservar en la memoria como motivadores de nuestros propios avances.
Cordial saludo,
Los Editores