Esclarecimiento y transformación

Para comprender cabalmente una coyuntura social es necesario identificar las necesidades, las emociones, los intereses pocas veces explicitados, y el poder relativo de los diversos actores participantes. En general los intereses de quienes se benefician de la dinámica económica prevalecen sobre las necesidades de los demás. Los beneficiarios procuran ocultar el sustento de su posición privilegiada ya que, para conservarla, requieren que los sectores de la sociedad que no reciben iguales beneficios acepten o al menos no se opongan vigorosamente a la desigualdad que el privilegio genera. Para lograrlo acuden a la desinformación, a manipular emociones, a imponer ideas y valores que posibilitan la preservación del status quo. Cuentan con el poder económico que han logrado acumular y la complicidad de ciertos sectores de los medios, de la política y de la justicia que les son afines. En muchos países, emergentes o avanzados, la creciente desigualdad tiene consecuencias políticas nefastas. Por un lado se observa el poder político creciente de la plutocracia, ya sea en su versión egoísta o en su versión filantrópica un poco mas benévola. Por otro lado, quienes se ven rezagados o explotados son presa de toda una gama de extremismos y resentimientos. Se pierde así la oportunidad de una verdadera reforma, de una política mas igualitaria, y de una democracia racional y seria.

Encarar este tipo de situaciones, demasiado frecuentes en nuestras democracias, requiere de esclarecimiento, movilización social y organización política, tres criticas dimensiones que hacen parte de cualquier proceso de transformación. Con la modestia del caso, los artículos que publica Opinión Sur apuntan a contribuir a la primera de esas dimensiones.

Cordial saludo.

Los Editores

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