Ancianos y jóvenes

En algunas culturas los ancianos o ancianas son quienes nacieron antes. Con los años pudieron acumular experiencias, caídas, victorias. Algunos maduraron reflexiones sobre lo común y lo comunitario, la sabiduría, la significación de la vida. Supieron de sí y de la diversidad de otros. Los jóvenes nacieron “después”. Atravesaron otras experiencias de vida, con nuevos conocimientos y tremendos instrumentos tecnológicos. Unos pocos incluidos construyen y deconstruyen aceleradamente,  otros muchos rezagados, ninguneados, abandonados.

Ancianos y jóvenes pueden complementarse. La reflexión encauza la aceleración, la velocidad permite abordar cuestiones largamente represadas. Se cruzan el peligro de no actuar con el peligro de abalanzarse. Juntos hay menos niebla, comprensión que orienta la potencia.

Una relación a enaltecer. Ancianos que escuchan empáticamente a los jóvenes para que el arroyo de sus palabras se oxigene al salir. Un sendero de cuidados, encuentros sentidos, profundos respetos. Alentar, sostener unos a otros.

La diversidad de edades y perspectivas; una suerte y una responsabilidad.

Cordial saludo.

Los Editores

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