La Unión Europea señaló que abordará el tema de los fondos buitres no en foros ´”inapropiados” como la Asamblea General de las Naciones Unidas o su Consejo de Derechos Humanos basado en Ginebra. “No estamos a favor de los fondos buitres y acompañamos la preocupación de la Argentina pero tampoco aceptaremos que se lleve la discusión de ese tema a los foros internacionales donde se mezcla la política con las finanzas”. Prefieren foros “técnicos” de finanzas como el Banco Mundial, el Club de Paris y el Fondo Monetario Internacional pero, aun cuando allí se discutan nuevas regulaciones para las deudas soberanas, indican que sus decisiones no deben ser vinculantes.
O sea que la Unión Europea sostiene que las finanzas no deben contaminarse con la política, que existen foros técnicos y que las regulaciones sobre deudas soberanas no deben ser vinculantes. ¿Quiénes entonces conducen, orientan, regulan las finanzas internacionales? Porque está claro que algunos las conducen y gestionan: aquellos que son propietarios o gestores de los capitales financieros. ¿Quiere esto decir que las finanzas constituyen una dimensión de la actividad económica que está fuera del control de la población mundial? ¿Qué sólo ese fatídico 1% de privilegiados poderosos seguirá decidiendo en aspectos de altísima criticidad para el desarrollo planetario?
¿Por qué los gobiernos del mundo no podrían deliberar sobre tan crucial tema y luego convocar a especialistas de reconocida y diversa afiliación ideológica para que preparasen las especificaciones de las nuevas regulaciones que regirían el funcionamiento financiero internacional? ¿Es que sólo los gobiernos de los países centrales, que son quienes controlan las decisiones del Banco Mundial, el Club de París y el Fondo Monetario Internacional, pueden imponer sus perspectivas e intereses en base al poder discrecional que detentan y no están dispuestos a ceder?
Y, ¿cómo se resguardarían los derechos del 99% de la población mundial si no se le impusiesen al restante 1% firmes controles y regulaciones al funcionar financiero? ¿O es que como en tantas fases de la historia de la humanidad se desea tensar la paciencia o la sumisión de los pueblos hasta que la irritación irrumpa en una explosión de naturaleza y consecuencias impredecibles? Es ésta una época donde los pueblos europeos debieran más que nunca erguirse por sobre miopías y mezquindades para transformar el rumbo continental hacia el bienestar del planeta todo.
Cordial saludo.
Los Editores
Opinion Sur



