Reflexiones

Acerca de una vergüenza nacional

El viernes 22 de abril de este año 2016, el gobierno argentino materializó con un pago su capitulación ante los fondos buitres. Ese día será recordado como el día de la vergüenza nacional.

La vergüenza es una sensación humana de conocimiento consciente de deshonor, desgracia, o condenación. Su sinónimo ignominia da a entender el efecto de una acción deshonrosa o injusta. La acción ignominiosa está relacionada con la desvergüenza y el deshonor de un individuo a quien las consideraciones morales le son indiferentes y que es consecuentemente objeto del descrédito general. Wikipedia

 

Acerca de una mentira mil veces repetida

Un argumento ad nauseam es una falacia en la que se argumenta a favor de un enunciado mediante su prolongada reiteración, por una o varias personas. La apelación a este argumento implica que alguna de las partes incita a una discusión superflua para escapar de razonamientos que no se pueden contrarrestar, reiterando aspectos discutidos, explicados y/o refutados con anterioridad.

Esta falacia es utilizada habitualmente por políticos, creyentes religiosos y retóricos que repiten determinadas afirmaciones verdaderas o falsas hasta asentarlas como parte de las creencias de un individuo o de la sociedad, convirtiéndolas en verdades incontestables.

Es conocida la frase atribuida al Ministro de Propaganda nazi Joseph Goebbels, «una mentira mil veces repetida se convierte en una verdad».

Wikipedia

 

Acerca del derecho a cambiar y reinventar la ciudad

La cuestión de qué tipo de ciudad queremos no puede separarse del tipo de personas que queremos ser, el tipo de relaciones sociales que pretendemos, las relaciones con la naturaleza que apreciamos, el estilo de vida que deseamos y los valores estéticos que respetamos. El derecho a la ciudad es por tanto mucho más que un derecho de acceso individual o colectivo a los recursos que ésta almacena o protege; es un derecho a cambiar y reinventar la ciudad de acuerdo con nuestros deseos. Es, además, un derecho más colectivo que individual, ya que la reinvención de la ciudad depende inevitablemente del ejercicio de un poder colectivo sobre el proceso de urbanización. La libertad para hacer y rehacernos a nosotros mismos y a nuestras ciudades es uno de los más preciados pero más descuidados de nuestros derechos humanos.

David Harvey

 

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