En escenarios huracanados desarrollar pensamiento estratégico

Nos preguntamos cómo en escenarios huracanados siguen siendo muchos, muchísimos más que los profetas del miedo, quienes dedican sus esfuerzos a construir un mundo mejor; paso a paso, ensayando, aprendiendo, innovando, tendiendo la mano. A pesar de los cuervos, delincuentes, estafadores de la esperanza, mezquinos de alma, apropiadores del pan de los demás, la deterrminación de avanzar se mantiene; sobrevive a las generaciones. Es una marcha de larguísima data; de caravanas ancestrales remozadas y desafiadas con la aceleración contemporánea; donde los caminos se abren entre fatalismos, en un flanco, y voluntarismos en el otro; con increíbles desarrollos en ciencia y tecnología, enorme potencia en los motores, organizados con sofisticación en la complejidad, alucinados con la productividad, alienados en el propio ritmo y las propias metas: una inmensa polvareda del mundo en movimiento. ¿Y el rumbo? ¿qué fue, qué es, qué será del rumbo?

Por cierto, pesa e importa lo cotidiano; en el día a día se dirimen fuerzas y se proyectan egos; se alimentan bocas y se abusa del ambiente; se sufren injusticias y se renuevan dolores y alegrías; nacen los pimpollos, parten los que parten; pugnan el odio y el amor. Algunas brújulas tenemos; pero son diversos sus nortes; cada quien convencido que el suyo es superior; que su razón es la razón; que su visión es la visión.

De ahí la importancia de desarrollar pensamiento estratégico; trabajar permanentemente nuevos insumos para crear imaginando lo que se habrá de crear. Dando paso a nuevas utopías referenciales; aquellos híbridos de lo deseado y lo viable, de lo anhelado y lo alcanzable. Utopías que se sacuden de ingenuidades y de la mala fama que les echan quienes desearían que no cambien privilegios y sesgos; utopías referenciales que permiten erguirse y otear la injusticia y la ignominiosa desigualdad contemporánea. En eso estamos. Con el oído cerca del suelo y la mirada bastante más allá.

En este número de Opinión Sur nos hemos apartado por un instante de la crisis global, de los diretes y verdades de las filtraciones que sacuden la diplomacia internacional, de los grandes forcejeos geopolíticos y nos hemos abocado a tres muy diferentes temas de construcción más cercana: cómo integrar una dimensión de inclusión socioecónomica a la inversión pública en infraestructura; qué es verdaderamente el derecho y a quiénes sirve; cómo los hijos (que serán padres) pueden ayudar a quebrar espirales de desencuentros familiares. Confiamos sean de su interés.

Hemos finalmente recibido el [link al video del último homenaje ofrecido a nuestro querido amigo Ernesto Cohen
->http://www.youtube.com/watch?v=Nmrlg7zOEcs&feature=related]

Cordial saludo.

Los Editores

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